Hacía tiempo que no ocupaba grandes trozos de mi tiempo o día a día en leer de continuo y vuelvo a hacerlo.
Cuando me pongo me pongo..podría llamarme Sandra "el monstruo de los libros" porque cuando cojo uno y me gusta me engancho tanto que soy capaz de deborarlo en menos de 1mes (claro está de unas 400 páginas más o menos).
Me gusta fomentar a los de mi alrededor la lectura y sinceramente no sé de donde me viene esa aficción o don...ya que pienso que el don de la lectura y comprensión de lo que se está leyendo, ah! y sobre todo de las ganas, no lo tiene ni le nace a todo el mundo...y es una pena porque es algo realmente merecedor y enriquecedor, ya que amplía tu vocabulario, tu imaginación (que en este mundo aburrido en el que vivimos a veces se necesita algo de esto), te hace apartar todos tus problemas, todo lo de tu alrededor durante un rato y además relaja...digo que no se de donde me viene el interés de la lectura, ya que en mi familia el tema de la lectura no ha estado muy visto e incluso mi hermana más pequeña que yo, que me ha estado viendo a lo largo de los años como yo leía y ella no, nunca le ha dado por ahí.
Además es muy muy dificil que nunca encuentres ningún libro que te guste o que te llame la atención porque los hay de todo tipo. Tampoco te puedes dejar guiar por lo que te cuenten de cada libro ya que la opinión de cada uno es algo muy personal y puede variar bastante, al igual si una película es merecedora o no de verla (eso no lo sabes hasta que no lo has comprobado por ti mismo/a).
Los libros de ficción o misterio son mis preferidos (vamos, los que aportan imaginación y fantasía a lo que cuentan) así como los contados en 1ª persona o basados en hechos reales.
De muy pequeña me gustaba leer en voz alta e incluso cambiar la voz según los personajes que iban apareciendo jajaja...ahora me parece curioso pero gracias a eso en clases de teatro a las que iba y en clase de literatura leyendo e interpretando era una crak...bueno lo del teatro a veces me traicionaba pero por la vergüenza a la puesta en escena, a la gente, al público, ufff! eso me podía.
Asique animo a toda la gente, pequeña, joven, grande, anciana, a leer y lo que también es igual de importante a inculcar la lectura a los de tu alrededor...a entrar a las librerías (si son grandes mejor porque así hay más para elegir) y perderse entre sus pasillos, a veces detallados por su género y escoger el que más guste, por su descripción (casi siempre en la parte trasera del libro), por su imagen o colores en su portada, por su título, por que alguien lo ha recomendado...en fin. No hay excusas para no hacerlo.
En sí los libros tienen los precios un tanto subidos (eso es algo que hay que decir también) y a veces te choca un poco el comprarte varios porque con 2 te plantas casi en los 30 € (los de tapa dura, que son mis preferidos jeje), pero siempre puedes ir a las bibliotecas donde también hay de todo tipo de libros, actuales y antiguos, pero eso si no hay que olvidarse en devolverlos para que otros puedan disfrutar igualmente de lo que puedes estar leyendo en ese momento y también cuidarlo mejor que si fueran tuyos.
En fin a mi me encanta leer e intento hacerselo llegar a la gente de mi alrededor por eso mismo hoy lo hago en este blog.
Antes de ponerte cara a la caja tonta (veáse como televisión) ponte cara un buen libro y antes de regalar cualquier cosa inservible, regala un libro y que lo consuman agusto.
1 comentario:
Uy, yo soy de esos que no tienen "el don" de la afición a la lectura. La verdad es que nunca me ha atraído eso de ser espectador pasivo (igual para el cine, la tele o cualquier cosa que consista en sólo mirar con las manos quietas), y sin embargo a mi hermano mayor sí le ha apasionado desde pequeño. Recuerdo que con 10 años se devoraba libros; pero de verdad, de plantearse 100 páginas diarias.... (400 en un mes parece bastante relajado :P), y encima todo de literatura épica medieval (para mí eso era lo más coñazo del mundo). Hoy día no sé si la persona más imaginativa, pero con diferencia la que mejor escribe que haya conocido (personalmente). En calidad literaria puede mirar por encima del hombro a más de un escritor popular, pero lo único que envidio de su dedicación a la lectura es su facilidad de palabra.
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