Unos mienten por conveniencia, vergüenza, interés, respeto o necesidad. Otros por piedad, odio, envidia, desesperación o defensa. Hay quienes lo hacen simplemente por gusto.
Sin embargo hay algunas personas que no mienten nunca (o casi nunca) por razones bien distintas de la ética...por miedo a ser descubiertos, por orgullo.. Tan importante como el hecho de mentir o decir la verdad es la intención con que se hacen.
Una mentira que no hace daño a nadie o incluso beneficia a cualquier persona puede ser incluso más defendible que una verdad que puede causar dolor, aún así las mentiras van creciendo y evolucionando con nosotros (una lleva a otra...)
La mentira puede hacer daño al destinatario pero en a quien más perjudica es al mentiroso, ya que le convierte en una persona poco fiable, indigna de confianza y carente de crédito.
En la persona mentirosa, la verdad se vuelve dudosa.
Asi que siempre que se pueda, que se aparte la mentira y se ponga por delante la verdad.
Verdad = realidad
Mentira = irreal
creo que queda claro lo que debe de ir delante.
Pero por último matizar que quien esté libre de pecado que tire la primera piedra y creo que en esto nadie se salva ;)
*la mentira es la ke manda, la ke causa sensación
la verdad es aburrida, puta frustración
No hay comentarios:
Publicar un comentario